Relatos
El Cuarto de Cristal
Nota del autor:
«Aterrizar esta historia de ficción, a la realidad de este y todos los tiempos».
Nota del autor:
«Aterrizar esta historia de ficción, a la realidad de este y todos los tiempos».
Había recibido un machetazo el día de mi muerte y desde ese momento los veintiún gramos de alma que me quedaron se fueron por ahí y por allá…
Era once años mayor que yo y parecía que había vivido todas las vidas que un hombre debe vivir.
“Mañana es viernes otra vez. Algún día borraré esa terrible palabra de mi vocabulario, y esas asquerosas veinticuatro horas de mi calendario”.
Victoria estaba lista, con un par de alimentos en una mesa, con un vestido precioso color Vinotinto, el cabello más ondulado que nunca, y su olor, invisible, podía cruzar la pantalla del monitor.